Si quieres mejorar algo debes empezar por sus cimientos.
Y en el caso de una tienda online, eso es precisamente el servidor donde está alojada la web.
Verás, cuando empiezo a trabajar con un nuevo cliente, una de mis primeras tareas es estudiar su servicio de hosting.
¿Qué proveedor tiene? ¿Qué tipo de máquinas utiliza? ¿Qué historial de incidencias ha tenido?
Porque no basta con elegir el servicio de hosting más barato.
O aquél que nos lo pinta todo maravilloso, a ritmo de musical, por la tele.
No. Si quieres que tu eCommerce esté siempre abierto al público y que no sufra en los momentos de mayor afluencia de usuarios, debes contar con un plan de hosting que te dé todas las garantías.
Pero, ¿cómo diferenciar un buen servicio hosting de uno mediocre? ¿Cuál es el mejor hosting para tiendas online?
Eso es lo que vamos a ver en este post.
Te hablaré sin tapujos y desde mi experiencia, para que sepas cómo elegir un hosting confiable para tu tienda online, con el que puedas centrarte en vender, sin estar en continua tensión ante posibles caídas o problemas.
¡Vamos allá!
Cómo elegir el hosting para tu tienda online más adecuado: 7 aspectos clave en los que debes fijarte
Antes de decirte cuál es para mí el mejor servicio de hosting del momento, debes comprender cuáles son los requisitos fundamentales que le pido a un servicio de alojamiento a la hora de gestionar una tienda online.
Hay elementos que ya doy por supuestos, como: los certificados SSL gratuitos, la posibilidad de crear cuentas de correo electrónico, el almacenamiento en discos SSD e incluso que te ofrezca un nombre de dominio gratuito durante el primer año.
Son cosas importantes, de acuerdo. Pero considero que cualquier proveedor de hosting que se precie hoy en día ya debería ofrecerte todo eso por defecto.
En este apartado quiero hablarte de otras características que son más difíciles de valorar con tan solo mirar la ficha de un plan de hosting y que, sin embargo, son cruciales si quieres que tu eCommerce no tenga problemas de funcionamiento en el futuro.
1. Estabilidad del servidor
Si tu web está caída, tú no vendes.
Es más, quizá no sólo no estés ganando dinero sino que además lo puedes estar perdiendo.
Imagina que estás pagando por publicidad, el usuario hace clic en tu anuncio y aterriza en una página de error. Has gastado tu dinero inútilmente y seguramente esa persona ya no regrese.
¿Y qué me dices de que haya un corte en mitad de un proceso de compra? Pocas cosas dan peor imagen en una tienda online.
En definitiva, cuando vayas a contratar un plan de hosting para tu eCommerce, asegúrate de que los problemas de caídas y desconexiones son mínimos.
Para ello, lo mejor es revisar opiniones de otros usuarios y tests de rendimiento que se publican en diferentes webs especializadas.
Asimismo, en las condiciones de tu plan, comprueba si tienen un acuerdo de nivel de servicio (SLA) de al menos el 99,9% y que ofrezcan indemnizaciones por incumplimiento. No es algo infalible, pero sí una muestra del compromiso que tienen los mejores proveedores de hosting con sus clientes.
2. Velocidad y ancho de banda
Antes te hablaba del efecto que produce que tu eCommerce esté caído. Pues bien, si tu web es lenta, las consecuencias son bastante parecidas.
Una página en blanco durante varios segundos o una imagen dando vueltas indefinidamente pueden ser letales para tus ventas online.
Si observas las características de un plan de hosting, verás rápidamente datos como la RAM o las CPUs, ¿pero esas cifras por sí solas nos aseguran algo?
Una vez más las opiniones y los análisis independientes son tu mejor herramienta para saber si un hosting tiene un rendimiento aceptable o no.
Además, el hecho de que cuente con servicios de optimización de caché o de CDN es siempre un plus de cara a la velocidad de carga.
Por otro lado, debes comprobar que tu plan de hosting va a ser capaz de soportar todo el tráfico que puede recibir tu tienda online.
Hay planes de hosting que limitan el número de visitas mensuales o la cantidad de datos que se pueden transmitir.
Asegúrate de que tu hosting no imponga estas restricciones o, al menos, de que se ajusten a tu situación particular (ten en cuenta los momentos pico, como Black Friday o las campañas especiales).
Y por supuesto, que al aumentar las visitas el rendimiento del servidor no se vea afectado.
3. Privacidad y seguridad
En un eCommerce vas a tener que manejar datos personales sí o sí.
Y debes tener una especial cautela con este tema. Si lo descuidas, te puedes enfrentar a multas y problemas legales bastante serios.
Por eso, cuando analices diferentes proveedores de hosting revisa siempre las políticas de privacidad.
Sí, sé que es un rollo, pero si quieres evitar sustos futuros, no te queda otra.
Asegúrate de que sus acuerdos cumplen con el RGPD, que no acceden a tus datos sin permiso ni se transfieren a otros sistemas, que avisan rápidamente ante brechas de seguridad y de que, si se termina el contrato, los responsables del hosting borrarán tus datos en un plazo de tiempo claro.
Además del tema de la privacidad, es imprescindible revisar los mecanismos de seguridad que nos ofrece el sistema de hosting: control de accesos con doble factor (2FA), registros de acceso, sistemas antibots y protección DDoS, prevención de virus y malware, etc.
Y por último, un aspecto clave es el tema de la recuperación. Comprueba que tu hosting cuenta con un sistema de backups automático y frecuente, además de que el proceso de restaurar una copia de seguridad sea fácil e inmediato.
Porque volver a un estado anterior estable en unos pocos minutos puede salvar la facturación mensual de nuestra tienda.
4. Optimización para plataformas específicas de eCommerce
Aunque generalmente no vas a tener ningún problema en instalar tu tienda online en un hosting genérico, debes saber que hay proveedores que ofrecen planes de hosting especializados en una plataforma de eCommerce concreta, como WooCommerce o PrestaShop.
Al estar diseñados para un CMS específico, la instalación es mucho más sencilla, su rendimiento también y están mejor protegidos ante errores o posibles problemas de incompatibilidad del software con el servidor.
5. Escalabilidad
Si estás empezando a lanzar tu tienda online y todavía no recibes muchas visitas (y menos aún, ventas), no tiene demasiado sentido contratar el plan de hosting con mayores prestaciones.
Con alguno de los planes más básicos es posible que ya tengas suficiente.
Y cuando empieces a tener más popularidad y las ventas se disparen entonces será el momento de mejorar tu plan.
Ahora bien, estoy seguro de que si llega ese día no te gustará nada tener que migrar tu tienda de un servidor a otro, ¿no?
Por eso, cuando te decidas por un proveedor de hosting comprueba que puedes modificar las características de tu plan para contratar más recursos de manera sencilla, rápida y sin tener que hacer mucho más que un par de clics.
6. Ubicación y dirección IP
La ubicación física de los servidores influye en la velocidad de respuesta de una web.
Si tu cliente se conecta desde Madrid, tu web le irá más rápido si está alojada en España (o Europa) que si el servidor se encuentra en Estados Unidos.
Es cierto que con el uso de sistemas de caché o CDNs como Cloudflare este punto se mitiga bastante. Sin embargo, en un eCommerce hay páginas importantes que no son cacheadas (como el carrito, la zona de usuario o el checkout) y que cargarán antes cuanto más cerca se encuentre el servidor con respecto al comprador.
Además, la localización también es importante de cara al RGPD. Si tu servicio de hosting tiene sus servidores instalados en Europa, por ley ya deberían cumplir el reglamento de protección de datos. Sin embargo, si están en USA, tendrás que revisar sus políticas con mayor detalle.
Por último, la dirección IP que nos asigna nuestra plataforma de hosting también puede darnos alguna pequeña ventaja, especialmente de cara al SEO para eCommerce.
Así, si tu tienda online está dirigida exclusivamente al público de España, disponer de una IP española es un signo más que le da pistas a Google sobre hacia dónde se orienta tu negocio.
Evidentemente, no es algo que por sí solo te vaya a hacer destacar. Sin embargo, es un punto más a sumar.
7. Atención al cliente
Lo pongo en último lugar, pero perfectamente podría ser el primer punto de la lista.
Porque siento decirte algo: por muy bien que hagas las cosas, algún día tu tienda online va a tener problemas.
Puede ser un virus, una actualización incorrecta, un borrado accidental o cualquier otra cosa totalmente inesperada.
Y cuando llegue ese día, la ayuda que recibas para solucionarlo puede marcar la diferencia entre un susto o una auténtica pesadilla.
Por eso, cuando analizo servicios de hosting siempre me aseguro de que tengan un servicio de soporte continuo los 365 días del año, ya que los problemas no duermen ni entienden de festivos.
También es importante que me atiendan en español y, a ser posible, poder contactar por teléfono para los temas más urgentes.
Y, como siempre, no me fío ciegamente de lo que diga su landing de ventas. Antes de decidirme por un proveedor de hosting concreto, siempre reviso las opiniones de otros usuarios e investigo sobre casos reales para conocer los tiempos de respuesta y el tipo de soluciones que suelen ofrecer.
Entonces, ¿cuál es el mejor hosting para eCommerce según mi experiencia?
Hace unos meses decidí empezar a utilizar un servicio de hosting diferente al que empleaba hasta ese momento.
Y no lo hice por capricho, sino porque había podido apreciar su rendimiento en las webs de algunos compañeros y los resultados eran espectaculares.
Así que probé primero con una web personal y desde entonces no ha habido marcha atrás. Ahora es el hosting que siempre recomiendo y que utilizo tanto en proyectos propios como de clientes.
Estoy hablando de LucusHost.
¿No te suena? Quizá es porque no es uno de los proveedores más conocidos. Aunque, créeme, pronto lo va a empezar a ser.
LucusHost destaca especialmente por su atención al cliente y por las prestaciones de sus equipos. Cuentan con diferentes planes entre los que, cómo no, hay un servicio de hosting para eCommerce.
¿Quieres saber por qué me gusta tanto? Vamos a verlo repasando los aspectos clave que te he comentado en el apartado anterior.
- Estabilidad. Basta con buscar un poco en Google y ver los resultados de diferentes tests: las caídas son casi inexistentes (o sin el “casi”). Además, tienen una Garantía de disponibilidad (SLA) del 99,9% y te compensan si no la cumplen.
- Velocidad y ancho de banda. Sus máquinas montan discos NVMe, mucho más rápidos que los SSD tradicionales, e incorporan CPUs de última generación, superiores a las que suelen usar la mayoría de empresas de hosting. Además, utilizan servidores LiteSpeed que aumentan la velocidad de transferencia de datos y optimizan el sistema de caché. Por último, no tienen limitaciones en cuanto al tráfico web.
- Privacidad y seguridad. Disponen de una política de privacidad clara, acorde al RGPD, diferentes sistemas de protección y de aislamiento de cuentas y un sistema de backups que garantiza 2 copias de seguridad diarias (que se conservan durante 6 meses).
- Optimización para plataformas específicas de Ecommerce. Tienen planes específicos para WooCommerce y para PrestaShop.
- Escalabilidad. Sus planes son escalables. Si necesitas más recursos puedes aumentar tu servicio de forma totalmente automática y sin que tu web deje de estar operativa en ningún momento.
- Ubicación y dirección IP. LucusHost es una empresa española, con centros de datos ubicados en Francia. No obstante las direcciones IP que asignan a los servidores son españolas.
- Atención al cliente. Su punto fuerte. Tienen soporte técnico 24/7 en español, a través de su plataforma o por teléfono, los 365 días del año. Además tienen como política interna responderte antes de 10 minutos.
Todos estos elementos, entre otros, son los que me han llevado a confiar en LucusHost como mi empresa favorita de hosting en la actualidad.
Pero es que además su responsable es un tío muy majete. Si quieres conocerlo te dejo a continuación la entrevista que le hizo Dean hace unos meses.
Qué tipo de hosting te recomiendo según las características de tu tienda online. Algunos casos comunes
Llegados a este punto estoy seguro de que eres capaz de identificar perfectamente si el producto de un proveedor de hosting es de calidad o no.
Sin embargo, entre los múltiples tipos de hosting que te puede ofrecer una empresa fiable es posible que todavía no tengas demasiado claro cuál es el que mejor se adecúa a tus necesidades.
No te preocupes, para ayudarte en tu elección, a continuación veremos algunos ejemplos típicos de tiendas online y cuáles son mis recomendaciones.
Caso 1: eCommerce que tiene menos de 1.000 visitas diarias
En este caso, yo empezaría con un plan básico, que cuente con un buen servicio técnico para solucionar incidencias, copias de respaldo frecuentes y una relación rendimiento – precio adecuada.
El plan Junior de LucusHost podría ser suficiente para esta tienda online.
Caso 2: tienda más grande con muchas fichas de producto, gran cantidad de imágenes y vídeos
Aquí habría que optar por planes que garanticen mayor tamaño de almacenamiento, como el Senior, Master o incluso el Pro.
Caso 3: además de lo anterior, la web tiene mucho volumen de tráfico
Me refiero a más de 3.000 visitas/día, con picos importantes en momentos clave.
Aquí ya iríamos a un Hosting Elástico, que nos permita configurar recursos a medida o a un servidor privado virtual (VPS) que se ajuste a nuestras necesidades de rendimiento.
Estos son sólo algunos ejemplos, pero creo que te pueden servir como referencia para identificar los mejores hosting para tu tienda online.
Preguntas frecuentes sobre los planes de hosting para eCommerce
¿Qué es el hosting para eCommerce?
Básicamente es el lugar donde está instalada tu tienda online.
Las fichas de productos, las fotos, la base de datos, el sistema de carrito, la conexión con la pasarela de pago, etc. Todo lo que conforma tu eCommerce está alojado en un servidor. Y ese servidor es lo que denominamos hosting.
¿Cuál es la diferencia entre hosting y hosting de comercio electrónico?
El primero es más genérico. Te permite instalar cualquier tipo de web, pero no está especializado en ninguna de ellas.
El segundo está pensado para vender. Suele venir optimizado para plataformas tipo WooCommerce, PrestaShop o Magento, con más seguridad, mejor rendimiento y soporte específico.
¿Necesito pagar por el hosting? ¿Qué desventajas tiene un hosting gratuito?
Si quieres gestionar una tienda online de manera profesional, sí. Y cuanto antes lo asumas, mejor.
Los gratuitos están bien para probar cosas o trastear, pero para vender no sirven. Son lentos, inestables, con recursos limitados y muchas veces hasta incluyen publicidad.
¿Qué tipo de alojamiento es mejor para un sitio web pequeño?
Un hosting compartido que sea rápido, fiable y que tenga un soporte técnico que no desaparezca cuando se caiga la web.
Además, procura que sea escalable, para que te permita crecer sin tener que migrar a otro hosting cuando necesites más recursos.
¿Qué tipo de hosting es más adecuado para un sitio web grande con mucho tráfico?
Aquí ya necesitarás un hosting con mayores recursos. Posiblemente un hosting compartido se te quede escaso y debas optar por un VPS o un servidor dedicado con ancho de banda ilimitado.
En cualquier caso, mi consejo es que antes de tomar una decisión hables con el proveedor de hosting para que te aconseje. Ellos son quienes mejor conocen las limitaciones de su producto.
¿Necesito un hosting para Shopify?
No. Shopify ya viene con el hosting incluido. Es parte de su encanto: pagas y ellos se encargan de todo.
Pero también es una de sus limitaciones: poca libertad y cero control del hosting.
¿Cuál es el mejor hosting en España?
Lo cierto es que hay muy buenos proveedores de hosting en España. Sin embargo, como te he comentado en el post, a día de hoy yo trabajo con LucusHost.
¿Es el mejor? No lo sé.
Pero te puedo decir que desde que trabajo con ellos estoy mucho más relajado.
Ni caídas raras, ni tiempos de carga eternos, ni tickets de soporte que se quedan en el limbo.
Y cuando gestionas un eCommerce esa tranquilidad es lo mejor que le puedes pedir a tu servicio de hosting.