Dos elementos que forman parte de la navegación dentro de cualquier web son el menú y el footer. Siempre es importante cuidarlos, pero en el caso de un ecommerce, todavía lo es más.
Un menú desordenado y caótico puede provocar rechazo y desconfianza por parte del usuario. Si no encuentra fácilmente lo que busca, es probable que se vaya a otro lugar.
Por eso, debemos estudiar qué categorías y subcategorías interesa incluir en el menú, dando prioridad a las más importantes a nivel de negocio y teniendo en cuenta que quizá no podamos enlazar a todo, ya que una cantidad de elementos excesiva podría perjudicar la experiencia de usuario.
Aquí tienes un ejemplo de lo que hacen en la web de Decathlon.

Sin embargo, en el footer podemos ser algo más permisivos y aprovecharlo para enlazar a las secciones más importantes que se quieren posicionar, añadir otras categorías que no se han podido vincular en el menú o incluir un enlace a un mapa web que ayude a la indexación del sitio.

La página Home suele ser la URL que tiene una mayor autoridad en la mayoría de las webs, ya que normalmente es la que más enlaces externos recibe.
Esta autoridad debemos aprovecharla y redirigirla hacia aquellas partes que sean más importantes para nosotros.
Por eso, suele ser una buena estrategia enlazar desde la Home a las categorías principales y a aquellos productos que, por un motivo u otro, queremos destacar, como los artículos más vendidos, los que están en oferta o las últimas novedades.

El objetivo de una página de categoría de un ecommerce no es otro que mostrar todos los productos asociados a dicha categoría, así como las subcategorías dependientes de la misma.
Ahora bien, para reforzar la estructura SILO es conveniente que, además de los enlaces internos a dichos elementos, se vincule también hacia los elementos superiores de la jerarquía.
Esto se puede conseguir fácilmente gracias a las migas de pan (breadcrumbs) que ayudan también al usuario a situarse saber dónde se encuentra dentro de la web.

Además, puede ser útil incluir enlaces hacia otras categorías relacionadas, siempre dentro del mismo SILO o clúster.
Por último, una advertencia. La mayoría de ecommerce tienen una serie de filtros en aquellas páginas que muestran listados de productos.
Según la tecnología que utilices, estos filtros pueden contener enlaces internos hacia otras páginas que no son sino subcategorías mucho más concretas, que quizá no te interese indexar. Fíjate en la siguiente imagen.

En estos casos, conviene estudiar muy bien qué filtros te interesa incluir en cada página y cuáles no, para que los enlaces internos mantengan siempre una estructura web coherente.
Igual que ocurría en las categorías, en las fichas de los productos enlazaremos hacia las categorías superiores para reforzar la jerarquía de la web. Nuevamente, podemos aprovecharnos de las migas de pan para ello.

Además, para mejorar la retención del usuario, podemos incluir enlaces hacia otros productos relacionados con el que está visitando. De este modo le ofrecemos otras opciones que podrían interesarle y le invitamos a seguir explorando nuestra web.
El último de los casos que quiero mostrarte es el de una landing de venta que creamos para ofrecer un producto o servicio por un período limitado. Es el caso típico de un lanzamiento, que tan sólo dura unas cuantas semanas
La landing formaría parte del último paso del funnel de ventas y serviría para terminar de convencer al usuario para que realice la compra.
En esta situación, algunas de las técnicas a aplicar son similares a las que ya vimos en el ejemplo de una web con blog, pero con una particularidad: necesitamos resultados a muy corto plazo.
No podemos esperar semanas o meses a que Google nos posicione. Es imprescindible derivar todo el tráfico que podamos hacia nuestra landing cuanto antes.
Por eso, aunque podemos intentar crear artículos de blog muy long tail que puedan posicionar rápidamente en Google, lo más habitual suele ser captar la atención del usuario mediante publicaciones en redes sociales o a través una newsletter donde promocionemos el contenido de calidad que hemos publicado en el blog.
Una vez el usuario llega a nuestro blog, gracias al enlazado interno le vamos guiando hacia la landing de ventas.
Mira, por ejemplo, cómo lo hacemos en esta misma web con el máster de DinoRANK.

Como ves, se trata de un enlazado interno mucho más centrado en el usuario que en Google. No buscamos tanto potenciar la autoridad de la página de destino, como captar el interés del usuario para que navegue hasta ella.
Después, si lo que le ofrecemos en nuestra landing es interesante para él y nos hemos ocupado de presentárselo con un buen copy, es posible que acabemos ganando un nuevo cliente.
En este artículo hemos visto tres estrategias profesionales de enlazado interno que puedes implementar fácilmente en tus proyectos web.
Realmente no necesitas ser un experto en SEO para llevarlas a cabo. Simplemente requieren algo de análisis y mucho sentido común.
En cambio, los beneficios son enormes: no sólo conseguirás que la navegación a través de tu sitio sea mucho más útil para el usuario, sino que además notarás una mejoría notable en tu posicionamiento web. Estoy convencido de ello.
Así que a partir de aquí lo dejo en tus manos. Escoge la estrategia que mejor se adapte a tu proyecto, ponla en práctica y, si te animas, cuéntanos cómo te ha ido en los comentarios. ¡Estaremos encantados de conocer tu experiencia!

Alberto Prado
Confirmó que el enlazado interno hace maravillas. Lo he utilizado, aunque de manera muy rudimentaria y me ayudó a dar el salto de 1,762 a 3,463 impresiones diarias.
Eduard Coromina
Gracias por compartir tu experiencia Alberto.