La solución del error 310 dependerá de la causa que lo haya provocado así que, a menos que tengas muy claro qué es lo que está ocurriendo, tendrás que ir paso a paso hasta que encuentres el modo de arreglarlo.
A continuación te ofrecemos algunas de las posibles soluciones.
El primer paso siempre será hacer una limpieza en la caché de tu web. De hecho, te sorprenderías al saber cuántos problemas se pueden resolver en una web con esta acción tan sencilla.
Suponemos que tendrás instalado en tu WordPress algún plugin de caché. Pues bien, se trata de ir al apartado de configuración o ajustes de este plugin y limpiar la caché de tu web.

Por lo general suelen coincidir pero, en ocasiones, puede no ser así. Es el caso de las webs cuya página de inicio es un blog y por lo tanto, la URL del sitio es www.ejemplo.com/blog mientras que la URL de WordPress sería www.ejemplo.com.
Comprueba que ambas son correctas y que no hay errores relacionados con una barra final (/), que no haya algún fallo en la ortografía, que una empiece por www y otra no…
Recuerda que esos detalles tan simples son los que podrían estar afectando a tu web.
Si el problema es más grave y no puedes entrar en tu panel de administración en WordPress, no te preocupes porque puedes realizar estos cambios accediendo a los archivos de la web mediante FTP.
Tienes que buscar el archivo llamado wp-config.php y, una vez abierto, añadir el siguiente código:
define(‘WP_HOME’,’https://tudominio.es’);
define(‘WP_SITEURL’,’https://tudominio.es’);
El primero sería la URL de WordPress y el segundo la URL del sitio. Cuando hayas guardado los cambios, comprueba si todo vuelve a funcionar como debe ser.
Por lo general, los errores en este archivo no suelen producirse por sí mismos sino porque quizá, al editarlo para otras cuestiones, has cambiado algo que no debías, provocando el código 310.
Abre el archivo y comprueba cada línea para asegurarte de que no hay URLs incorrectas, duplicados o URLs que redireccionan hacia sí mismas o hacia otras páginas que no existen.
Si sigues sin detectar el problema, puedes hacer pruebas para comprobar cuál de los cambios manuales que hayas podido hacer en el archivo .htaccess es el que ha provocado el código 310.
Para ello, debes guardar el archivo en “Ajustes, Enlaces Permanentes y Guardar Cambios”. Después, genera un nuevo archivo .htaccess limpio de cambios y trata de acceder a tu web. Si este funciona bien, ya sabes que el problema está en alguno de los cambios manuales que hiciste.
Para comprobar qué cambio es el que provocó el fallo, tendrás que ir agregando uno a uno y haciendo pruebas tras cada cambio añadido hasta dar con el que ha creado las redirecciones en tu web. Es una tarea laboriosa pero puede ayudarte a resolver el problema.
Como ya sabes, existen plugins enfocados a la creación de redirecciones dedicadas a solucionar problemas de URLs que no existen o para evitar las famosas canibalizaciones de contenido.
Sin embargo, en ocasiones estos plugins pueden ocasionar algunos problemas que dan como resultado el código 310.
Esto ocurre en especial con los plugins que generan estas redirecciones de forma automática, ya que es habitual que acaben creando URLs duplicadas.
Para saber si es tu caso, desactiva los plugins que tengas instalados para las redirecciones y comprueba tu web. Si no funciona, tendrás que revisar la configuración del plugin y ver qué ha ocurrido.
Quizá hace poco que has migrado tu web de http a https y, sin percatarte de ello, has cometido algún error en la nueva configuración o te has dejado algo pendiente por hacer.
Por lo general, este error suele deberse al no haber instalado ek certificado SSL antes de pasar la web a https; haciendo esto primero debería solucionarse el código 310. Del mismo modo que, tener instalados dos certificados en una web también puede dar error; aquí tan solo habría que desactivar uno de ellos.
Una vez que hayas resuelto el problema originado por el código 310, tu SEO estará fuera de peligro, al menos en cuanto a estas redirecciones se refiere.
La experiencia de usuario es uno de los factores del SEO que más hay que cuidar para seguir recibiendo visitas y subiendo puestos en los resultados de Google.
Si las visitas y los robots de búsqueda se encuentran con una redirección en bucle, las primeras no volverán a tu página y los segundos la van a penalizar; así que asegúrate de estar al tanto de los fallos de tu web para detectarlos lo antes posible y solucionarlos para evitar males mayores.
