Mi primera web fue un auténtico fracaso.
Muy bonita, sí. Con contenidos que me parecían muy interesantes. Sin embargo, apenas tenía visitas.
Entonces me puse a investigar y vi que no estaba solo. Es lo habitual en quien crea una web por primera vez: empiezas con toda tu ilusión, poniendo empeño en cada detalle, pero no eres consciente de lo que realmente importa si quieres que alguien llegue a tu sitio.
Fue en ese momento cuando descubrí que debía hacer SEO.
Pero, ¿por dónde empezar?
Si estás leyendo esto es muy probable que te encuentres en la misma situación que estaba yo en aquella época.
Y como no quiero que pases horas y horas buscando y seleccionando información sobre lo que funciona y lo que no para posicionar tu web en Google, he decidido escribir esta guía de SEO para principiantes que espero te facilite las cosas durante tus inicios.
Ya te advierto que si ya llevas un tiempo haciendo SEO, no creo que este artículo te desvele nada nuevo. Se trata más bien de una guía de SEO para novatos, fácil de entender y de aplicar.
Todo lo que me hubiese gustado que me explicaran a mi cuando empecé mis primeros proyectos web.
¿Qué es el SEO?
El SEO (Search Engine Optimization) es el conjunto de técnicas que tienen como objetivo conseguir que un sitio web mejore la posición que ocupa dentro de los resultados de los buscadores web.
Así, si alguien busca en Google “beneficios de hacer sentadillas” y tú tienes un blog de deportes donde lo explicas, te interesa que tu página aparezca lo más arriba posible dentro de los resultados del buscador, ya que eso supone una mayor probabilidad de que los usuarios hagan clic y entren en ella.
Mejores posiciones implican un mayor número de visitas. Y eso es lo que se pretende con el SEO: aumentar la visibilidad de tu web.
Diferencias entre SEO On Page y SEO Off Page
Cuando empiezas a informarte sobre SEO, pronto descubres que suele diferenciarse entre SEO On Page y SEO Off Page.
¿Sabrías distinguirlos? No te preocupes, te lo cuento a continuación.
El SEO On Page es el nombre que reciben todas aquellas acciones que realizamos directamente dentro de nuestro sitio web para intentar mejorar su posicionamiento.
Es decir, se trata de técnicas donde nosotros tenemos prácticamente todo el control y, por eso, debemos focalizarnos en trabajarlas bien para lograr los mejores resultados.
- Palabras clave.
- Optimización del contenido.
- Títulos y descripciones de las páginas.
- Enlazado interno.
- etc.
Por su parte, el SEO Off Page recoge todas las acciones que hacemos fuera de nuestra web y que tienen un impacto en nuestro posicionamiento.
Generalmente, el SEO Off Page se relaciona con la construcción de enlaces externos, es decir, conseguir que otras páginas web enlacen a la tuya. Pero, aunque es cierto que éste es uno de los factores más relevantes en este tipo de SEO, no es el único.
- Link building (construcción de enlaces).
- Redes sociales.
- Marketing de contenidos.
- Reseñas y menciones de marca.
*Al final de este artículo encontrarás más información sobre el SEO On Page y el SEO Off Page para que puedas profundizar en ellos.
¿Por qué es importante hacer SEO en tu página web?
Ya hemos visto que una mejora en tu posicionamiento web supone un mayor número de visitas para tu página. Y más visitas, especialmente de usuarios que están interesados en lo que ofreces, implican más ventas para tu negocio.
Pues bien, el SEO es la herramienta que tienes para conseguir este objetivo.
Cuando conoces las bases del SEO entiendes cuáles son las reglas del juego. Comprendes cómo funcionan los motores de búsqueda y sabes cómo orientar tus páginas web para aprovecharte de ello.
Pero el SEO no sólo consiste en contentar a Google. También conlleva interpretar los intereses y el comportamiento de quienes visitan tu web, de modo que puedas ofrecerles una experiencia lo más satisfactoria posible.
¿Cómo funciona Google?
Antes de empezar a hablar sobre técnicas de SEO concretas, debes conocer cuál es el funcionamiento básico de los motores de búsqueda y, en concreto, de Google.
Imagínate un gran supermercado que vende todo tipo de productos.
¿Cuál sería la primera tarea cuando llegan cajas y cajas de existencias al almacén?
Lo primero, sin duda, es saber qué contienen.
Del mismo modo, Google necesita conocer qué ofrece cada web antes de decidir nada sobre ella. Así, hace un recorrido por los sitios web que va descubriendo, navegando a través de sus enlaces y leyendo su contenido. Este proceso se conoce como rastreo o crawling.
Seguimos con nuestro supermercado. Una vez conocemos los productos que tenemos, es el momento de organizarlos. Esto va a conservas, esto otro a congelados y así con todo lo que recibimos.
Con Google ocurre lo mismo. Toda la información que ha recopilado de las páginas web es clasificada y relacionada entre sí, para que sea más fácil de recuperar posteriormente.
Es lo que se conoce como indexación.
Finalmente, en nuestro supermercado, nos queda el trabajo de ordenar los productos. ¿Qué vamos a poner en las baldas superiores de cada pasillo? ¿Y en los lugares más visibles?
Google, una vez ha clasificado cada página web en función de su temática, debe decidir cuál es su relevancia. Para ello, sus algoritmos evalúan una gran cantidad de factores que determinarán el lugar que ocupará cada URL dentro de los resultados de búsqueda cuando se muestren al usuario final.
Cómo hacer SEO cuando estás empezando: 7 tareas fundamentales que no debes olvidar
Pronto te darás cuenta de que en el mundo del SEO hay muchas técnicas que puedes aplicar. Y eso puede hacer que te bloquees, que no sepas por dónde empezar.
A continuación te voy a comentar los aspectos que considero básicos si quieres hacer SEO hoy en día y que no deberían faltar en cualquier estrategia de posicionamiento web.
Te aseguro que, si asimilas todo lo que te voy a contar a continuación y lo aplicas en tu sitio web, obtendrás resultados con toda seguridad y serás capaz de adelantar a la mayoría de tus competidores que no tienen en cuenta el SEO cuando trabajan sus páginas web.
1. Planifica tus contenidos mediante una investigación de palabras clave
Uno de los errores más frecuentes que cometen quienes crean su primera página web es hablar de cosas que no interesan a nadie, es decir, que poca gente busca en Internet.
Recuerda que el SEO consiste en intentar aparecer en las primeras posiciones de los buscadores. Por lo tanto, si tu web trata sobre temas que los usuarios no están consultando en Google, difícilmente llegará a tener visitas desde el buscador.
Para saber qué asuntos despiertan un mayor interés, en SEO utilizamos las denominadas palabras clave, que no son sino aquellos términos que los usuarios introducen en la caja de búsqueda de Google con mayor frecuencia.
Así, si quieres que tu web se muestre entre los resultados de los motores de búsqueda, deberás basar tus contenidos en una investigación de palabras clave (o keyword research).
Puede que ahora esto te suene complicado, pero quiero tranquilizarte. Como verás a continuación, hacer un keyword research efectivo para tu web no tiene por qué ser una tarea compleja.
Normalmente, empezaremos por identificar las palabras clave más importantes de nuestra web, es decir, aquéllas que definirán nuestras categorías temáticas o las páginas de mayor relevancia.
Suele ser una buena práctica realizar inicialmente una tormenta de ideas (brainstorming), especialmente si tienes cierto control sobre la materia.
De este modo, supongamos por ejemplo que queremos montar una web de recetas. Algunas keywords relevantes serían:
- Recetas de verduras.
- Recetas de carne.
- Recetas de pescado.
- Recetas de postre.
Una vez hayamos preparado un primer listado, es el momento de utilizar una herramienta SEO que nos ayude a encontrar nuevas keywords.
Mi recomendación cuando estás empezando es que emplees un software gratuito, como el planificador de palabras clave de Google. Quizá no te dé la precisión y funcionalidad de una herramienta de pago como la nuestra, pero es más que suficiente para dar tus primeros pasos en el SEO.
Así, si introducimos el término “recetas” en Google Keyword Planner, obtendremos un amplio abanico de palabras clave relacionadas, junto con el número de veces que se buscan mensualmente.
Podemos ordenarlas y filtrarlas para encontrar nuevas categorías para nuestra web. Por ejemplo:
- Recetas saludables.
- Recetas fáciles.
- Recetas freidora de aire.
- Recetas de pasta.
- Recetas de arroz.
- Recetas de pan.
También podemos pasar cada una de estas palabras clave de nuevo por el planificador y ver nuevas keyword relacionadas que nos darán pie a seleccionar los artículos de interés para nuestra web.
Finalmente, te daré un pequeño truco: si ordenas las palabras clave de menor a mayor descubrirás términos muy interesantes por los que puedes empezar a plantear tus contenidos.
Se trata de las llamadas palabras clave de cola larga (long tail keywords), denominadas así porque suelen estar compuestas por varios términos.
Pero, ¿por qué crear artículos para keywords con pocas búsquedas pudiendo hacerlo para las más buscadas?
Porque cuanto más jugosa es una keyword más difícil es de posicionar, ya que tiene mucha más competencia.
En cambio, las que tienen un menor volumen de búsquedas llaman menos la atención y, si creas un buen artículo que aborde alguna de ellas, seguramente Google lo muestre entre sus primeros resultados relativamente rápido.
En definitiva, una vez apliques todas las pautas anteriores tendrás una lista suficientemente larga de palabras clave para plantear tus contenidos.
Sólo quedaría agrupar todas estas keywords por categorías y definir su orden de publicación, generalmente empezando por las más long tail para conseguir resultados lo antes posible.
2. Crea contenidos pensando en los usuarios y también en Google
Bien, ya tenemos un listado de temas sobre los que hablar en nuestro sitio web.
La siguiente pregunta que debes hacerte es: ¿puedo crear un contenido para cada uno que deje satisfecho al usuario?
Y para responder a esta cuestión es primordial tener muy claro un concepto: la intención de búsqueda.
La intención de búsqueda no es más que lo que espera obtener el usuario cuando hace una consulta en Google.
¿Simplemente quiere informarse sobre un tema? ¿Desea hacer una compra? ¿O tiene dudas sobre si adquirir o no un producto y está buscando opiniones?
Así, para cada palabra clave deberás saber interpretar cuál es la intención de búsqueda del usuario para orientar tus contenidos en función de la misma.
Conocer esta intención de búsqueda es relativamente sencillo; basta con acudir a la fuente. Si buscas cualquier término en Google y echas un vistazo a los resultados, pronto te darás cuenta del tipo de contenido que debes crear.
Observa estos dos ejemplos. Creo que hablan por sí solos.
Por otro lado, una vez has decidido el tipo de contenido que más se ajusta a lo que espera obtener el usuario, es el momento de darle contexto.
El contexto ayuda a Google a clasificar tu contenido, gracias a la aparición de términos semánticos relacionados con tu palabra clave principal.
Para detectar estos conceptos relacionados semánticamente con tu keywords puedes utilizar varias estrategias. Yo te voy a comentar dos.
La primera consiste en hacer un keyword research centrado en tu palabra clave principal. De este modo, cualquier herramienta te ofrecerá variaciones de la misma, así como otras keywords que puedes incluir.
La segunda técnica consiste en echar un ojo a las preguntas relacionadas que aparecen en Google cuando buscas una palabra clave. Esto es muy útil para detectar posibles secciones para introducir en tu artículo.
Cuando ya tienes el listado de palabras clave a incluir, llega el momento de estructurarlo.
Google da mucha importancia al título de la página y a los subtítulos de cada apartado a la hora de indexar una URL. Estos títulos y subtítulos adoptan la forma de etiquetas de encabezado en HTML (H1, H2, H3, etc.).
Utiliza por lo tanto estos encabezados de manera lógica (sólo puede haber un H1, los H2 siempre van dentro de un H1, los H3 dentro de un H2, etc) y aprovéchalos para introducir las keywords relevantes de tu contenido.
Finalmente, una vez tienes las estructura de tu página, escribe cada uno de los apartados.
Hazlo pensando en Google, utilizando las palabras clave que habías identificado, pero sin abusar de la repetición.
Y hazlo pensando en el usuario. Crea un contenido entretenido y fácil de leer, sin párrafos demasiado largos, con imágenes, vídeos, tablas o llamadas a la acción que rompan la monotonía del texto.
3. Enlaza tus páginas entre sí
Si recuerdas lo que comentamos al principio del post acerca del funcionamiento de Google, te resultará sencillo entender este apartado.
La forma en la que éste y otros motores de búsqueda recopilan información sobre los diferentes sitios web consiste en ir navegando por todos sus enlaces y leyendo sus contenidos.
Por lo tanto, si quieres que Google indexe tus URLs debes enlazarlas entre sí.
Ahora bien, este enlazado interno debes hacerlo de manera coherente. No basta con vincular unas páginas con otras sin más, sino que todo enlace debe responder a unos criterios.
En primer lugar, el enlace debe tener sentido, bien porque aporte información complementaria sobre lo que se está contando o porque responda a una jerarquización entre las páginas (por ejemplo, desde una categoría a sus artículos relacionados).
Además, conviene dar contexto al enlace, para que Google sepa qué va a encontrar cuando navegue por él. Esto puedes hacerlo mediante las palabras utilizadas en el propio enlace (denominadas texto ancla o anchor text) o bien directamente a través del texto que lo rodea.
Finalmente, la mayoría de los enlaces deberían apuntar a las URLs que más te interese posicionar. De ese modo Google reconocerá que tienen una mayor relevancia, ya que tienen más enlaces, y les dará también un mayor peso. Aquí te dejo una guía sobre cómo hacer un buen enlazado interno usando 3 ejemplos reales.
Ahora bien, los enlaces no sólo son útiles para Google. También lo son para los usuarios.
Gracias a un buen enlazado interno, al usuario le resultará más fácil navegar por tu página web y harás mucho más agradable su experiencia.
Además te permite mover al usuario entre las secciones más interesantes de tu página, o que tú consideres más rentables, mejorando así el potencial económico de tu negocio.
4. Instala un plugin de SEO
En este apartado me voy a dirigir a quienes tienen un sitio web en WordPress, ya que sé por experiencia que es una situación muy habitual, especialmente entre los iniciados en el mundo digital.
Si es tu caso, mi siguiente recomendación de cara al posicionamiento web es que instales un plugin especializado en SEO, como Yoast SEO o Rank Math SEO, ya que te va a ayudar con varias tareas imprescindibles para gestionar la interacción de los buscadores con tu página.
Por un lado te permitirá controlar las etiquetas Index y Follow. La primera indica a los rastreadores de búsqueda si quieres o no que una URL en cuestión forme parte de su índice. La segunda les dice si deben seguir o no los enlaces que encuentren.
Por otro lado, un complemento de SEO te facilita la creación de un fichero Sitemap.xml, con el listado de todas las URLs indexables de tu sitio y que facilita a los motores de búsqueda su trabajo. Aquí te explico como configurar tu Sitemap al detalle.
Finalmente, un plugin de SEO te permite completar los títulos y las descripciones meta que se muestran cuando tus páginas aparecen en los resultados de los buscadores.
El meta título es muy importante, ya que es un factor más de posicionamiento que dice a Google sobre qué trata la página web.
La meta descripción no tiene un impacto directo en el posicionamiento, pero puede ser determinante para que un usuario decida entrar o no en tu web.
Con un plugin de SEO para WordPress podrás configurar estos campos de manera sencilla y sin complicaciones.
Aquí puedes ver cómo configurar el plugin Yoast SEO paso a paso.
Y si prefieres usar Rank Math SEO (mi recomendación), aquí tienes un tutorial sobre cómo configurarlo.
5. Trabaja el EEAT
Google tiene un objetivo bien claro: ofrecer a los usuarios las respuestas más útiles y precisas sobre aquello que están consultando.
Por eso, en los últimos años hemos visto cómo el buscador está dando cada vez más relevancia a aquellos contenidos que considera más confiables.
Y es lógico.
Piénsalo por un momento. Si tuvieras un problema en la espalda, ¿a quién harías más caso: a tu vecino del quinto o al médico que curó el lumbago a tu padre?
Del mismo modo, Google quiere que las páginas que ocupen sus primeros puestos sean webs de prestigio, cuyos autores sean conocidos y de experiencia contrastada.
Este factor se conoce con las siglas EEAT (Experience, Expertise, Authoritativeness y Trust) y deberías tenerlo muy en cuenta si quieres que tu web sea valorada por Google y otros motores de búsqueda. Especialmente si tratas temas delicados como la salud o el dinero.
Hay muchas formas de trabajar el EEAT, pero te diré las que considero hoy en día más importantes.
La primera es crear contenido en profundidad sobre aquellos asuntos que controles y en los que puedas acreditar tu experiencia.
Con esto me refiero a que, cuando en tu página o blog trates un tema concreto, deberías hacerlo con toda la amplitud que sea posible, tocando diferentes cuestiones relacionadas y enfocándolo desde diferentes perspectivas.
En definitiva, creando varios artículos relacionados con esa temática, que agruparás y enlazarás entre sí para reforzar cada concepto.
Esta técnica SEO se conoce como creación de clústeres temáticos y con ella reforzamos la autoridad temática de nuestra web, diciéndole claramente a Google que somos expertos en la materia que estamos tratando.
Otra manera de reforzar el EEAT consiste en labrarse una reputación en Internet.
Si Google descubre que se habla de nosotros en otras páginas web, especialmente si están relacionadas con nuestro sector, considerará nuestras opiniones cada vez más relevantes y, por lo tanto, dará una mejor puntuación a nuestros contenidos dentro de sus rankings.
Si quieres aprender más sobre cómo trabajar y potenciar el EEAT en tu sitio web tienes este artículo.
6. Consigue que te enlacen otros sitios web
Cuando empecé en el SEO había un interés casi obsesivo por el link building, es decir, por lograr que otros sitios web enlazaran al tuyo. Cuantos más enlaces tuvieras, mejor.
Lo cierto es que se trataba de una práctica que funcionaba muy bien, ya que Google consideraba cada enlace hacia tu web como una recomendación y por ello le asignaba una mayor puntuación.
Hoy las cosas han cambiado mucho y estos enlaces externos, o backlinks, ya no tienen tanto peso.
Siguen siendo importantes, sí. Pero ya no cuenta su cantidad, sino su calidad.
Por eso, cuando trabajes el link building en la actualidad debes ser muy selectivo y analizar minuciosamente dónde vas a crear cada enlace.
Así, un buen enlace es el que aporta valor al texto que lo rodea y que además se hace desde un sitio web afín al nuestro, con una temática similar y, a ser posible, que cuente con un reconocimiento por parte de Google.
No sé si te has dado cuenta, pero estos criterios están muy relacionados con el concepto de EEAT que vimos en el apartado anterior.
Por eso, si un enlace externo cumple estas condiciones, es muy probable que dé un fuerte impulso a tu posicionamiento.
Para conseguir estos enlaces puedes aplicar varias técnicas. Aquí te dejo las más habituales:
- Contactar con los responsables de cada web para pedirles que te enlacen.
- Publicar artículos de invitado en otras páginas web.
- Ayudar a otros usuarios en foros especializados, relacionados con tu temática y de prestigio.
- Comprar el link en plataformas de compra-venta de enlaces de confianza.
Aquí te contamos cómo hacer para conseguir enlaces de calidad.
7. Mide todo lo que puedas
Cuando haces SEO no puedes quedarte sentado sin hacer nada y esperar a ver qué pasa.
Es cierto que los resultados suelen tardar en llegar, pero eso no quiere decir que no podamos ver señales con antelación.
Buena parte de nuestro trabajo como SEOs consiste en reconocer esas señales, entenderlas y ajustar nuestra estrategia si fuera necesario.
Por esa razón, es fundamental que desde los primeros momentos que lances tu proyecto web empieces a tomar datos.
Y la mejor herramienta que tienes para ello es Google Search Console (GSC), con la que podemos conocer aspectos tan importantes como:
- Qué páginas se están indexando, cuáles no y por qué.
- La impresiones que tiene al día nuestra web en el buscador.
- Los clics, es decir, las visitas que recibe desde Google.
- Las palabras clave por las que nuestras páginas se están mostrando en el buscador.
De este modo, gracias a GSC podremos medir y tener bajo control diferentes elementos críticos relacionados con el rendimiento de nuestra web en Google.
Además, es gratis, así que no tienes excusas para utilizar esta herramienta cuanto antes. Aquí te explico las 7 métricas SEO claves para medir en tu sitio web.
Recomendaciones finales
En este artículo te he presentado una guía de SEO para iniciantes que espero te sea de ayuda si estás dando tus primeros pasos en el posicionamiento web.
Para terminar, me gustaría darte tres consejos que a mí me hubiese gustado recibir cuando empecé en esta actividad. Quizá te parezcan obvios, pero son fundamentales si quieres dedicarte al SEO a nivel profesional:
- Aprende a gestionar tu tiempo eficientemente: prioriza las tareas clave y establece un calendario realista para abordarlas.
- Sé paciente: el SEO es una disciplina cuyos resultados pueden tardar en manifestarse. No esperes cambios inmediatos, el crecimiento orgánico lleva tiempo.
- Mantén la curiosidad: el mundo del SEO está en constante evolución. Procura estar siempre al tanto de las últimas tendencias y actualizaciones de los algoritmos.
En definitiva, aprender a posicionar tu página web puede parecer un auténtico desafío cuando no sabes muy bien por dónde empezar.
Sin embargo, si vas paso a paso y aplicas las técnicas fundamentales, que una y otra vez se han comprobado que funcionan, estoy seguro de que más pronto que tarde obtendrás resultados positivos y descubrirás la potencia que tiene el SEO para impulsar todo proyecto web.
Si quieres empezar a trabajar el SEO Off Page lee esta guía.
Y aquí por si quieres aprender más de SEO On Page.
Alejandro Saura
Gran explicación. Me la apunto y la comparto para esas formaciones y charlas iniciales en las que veo caras de miedo e incertidumbre jaja
Un saludo.